La segunda obra de Kristin Cashore y también continuación de
Graceling aunque cronológicamente anterior.
Iniciamos el libro 30 años antes de la aventura de Katsa,
con el nacimiento del futuro rey Leck y cómo llegó a un reino ajeno a los Siete
Reinos, donde no parecen existir los gracelings pero sí los monstruos:
criaturas con formas de animales pero de llamativos colores y capacidad para
controlar las mentes de los humanos.
Esta vez, la protagonista es Fuego, una joven monstruo con
forma humana, de brillante cabellera rojiza y gran hermosura, que vive
refugiada de todo y todos con Arquero, un joven arquero, y su padre, un
excapitán minusválido. Debido a su condición de monstruo, aunque es bellísima,
es odiada por ser diferente y su poder mental. Aun así, accederá a viajar a la
capital, donde ayudará al rey y sus hermanos para desmantelar la conspiración
que pretender acabar con la vida del monarca.
Aun consciente de sus orígenes como monstruo, Fuego tiene
una moral muy similar a la humana, por lo que sabe apreciar lo que es el bien y
el mal y, debido a ello, se niega a usar sus poderes, aunque al final, se verá
en la obligación de cambiar de parecer al mismo tiempo que el resto de humanos
cambia la idea sobre la monstruo humana.
En esta novela, a demás de conocer la vida de Fuego así como
el trato de los demás hacia los monstruos, también podremos descubrir sobre el
rey monmardo Leck, descubriendo que todos aquellos actos que se mencionaron en
Graceling ya existían en su infancia.